El uso del hilo dental para prevenir el mal aliento.
¿Necesita otra razón para utilizar el hilo dental al menos una vez al día? El uso diario del hilo dental ayuda a combatir el mal aliento, ya que remueve eficazmente los restos de comida y bacterias que contribuyen con su aparición. Eso convierte al hilo dental en una de las herramientas más útiles para prevenir y evitar el mal aliento.
El mal aliento, también conocido como halitosis, es más común de lo que la gente cree. Quizás usted bromee con el mal aliento, sea suyo o de alguien más, pero este es un aspecto muy importante de la salud bucal. El mal aliento puede ser más que un problema social embarazoso, puede ser un síntoma de enfermedad.
La saliva es su amiga.
Cuando tenemos poca saliva, somos susceptibles a la acumulación de placa, que puede crear mal olor en la boca. Ponga mayor atención a cualquiera de las siguientes condiciones, que pueden reducir el nivel de saliva en la boca y promover el mal aliento:
Consumir alcohol
. Las bebidas alcohólicas pueden promover la sequedad bucal y causar mal aliento. Así que no se olvide de usar el hilo dental luego de una velada fuera de casa, sin importar cuanto desee saltar a la cama y olvidarse del asunto.
Temprano en la mañana:
La saliva deja de fluir cuando
dormimos, así que somos proclive a tener mal aliento en las mañanas. Si es así, las mañanas son el mejor momento para realizar la limpieza con hilo dental.
Estar hambriento o sediento
. Cuando estamos deshidratados, no tenemos suficiente saliva en la boca, así que somos susceptibles de sufrir mal aliento e incrementar la acumulación de bacterias. Consuma muchos líquidos y recuerde usar el hilo dental. También recuerde que la masticación aumenta la cantidad de saliva en su boca, así que si se está saltando comidas o haciendo dieta, es posible que padezca de mal aliento.
Si usted está a dieta o está comiendo con poca frecuencia, un hilo dental de menta puede no solo ayudarlo con el mal aliento, eliminando las bacterias, sino también ayudarlo con su dieta, ya que le da un fresco sabor a su boca que lo puede ayudar a sentirse menos tentado a comer entre comidas. La gente que sigue dietas extremadamente bajas en carbohidratos, también ha expresado sufrir de mal aliento ocasional, pero estos informes son escasos. Si usted está siguiendo una dieta baja en carbohidratos o cualquier tipo de dieta restrictiva, tiene probabilidades de sufrir de mal aliento. Si necesita restringir su ingesta de alimentos y comer con menos frecuencia, tome mucha agua para ayudar a mantener el nivel de saliva en su boca y prevenir el mal aliento, además de seguir una buena rutina de cuidado bucal.
Otras causas
Si sufre de mal aliento crónico, que no mejora a pesar de seguir una rutina de cuidado oral consistente, hable con su odontólogo o médico y solicite una evaluación más profunda, que le pueda ayudar a identificar y prevenir problemas graves de salud.
Algunas veces, el mal aliento puede ser un síntoma de un problema más serio. Algunas condiciones graves de la salud asociadas con el mal aliento son:
Problemas de la garganta, como la amigdalitis estreptocócica.
Caries o enfermedad de las encías.
Cáncer bucal o de garganta.
Partículas de comida atrapadas en las fosas nasales
Un tratamiento de conducto infectado.
Además, el mal aliento puede ser un síntoma de una variedad de problemas de salud no bucales, incluyendo enfermedades del hígado, diabetes, VIH, dolencias del sistema digestivo, tales como reflujo, e infecciones o enfermedades en los pulmones.
La importancia del hábito
Las investigaciones confirman el vínculo que existe entre la falta del uso del hilo dental (entre otros malos hábitos de higiene bucal) y el mal aliento. En un estudio realizado en Kuwait entre más de 1.000 adultos, uno de los factores asociados con el mal aliento fue el nunca haber usado hilo dental, así como también el cepillado poco frecuente y una previa condición de fumador.
Una rutina de cuidado bucal que le ayudará a evitar el mal aliento debe incluir no solo el uso diario del hilo dental, sino también el cepillado de los dientes, lengua, encías y paladar, dos veces al día. El enjuague bucal puede ayudar a aliviar el mal aliento por un corto período de tiempo, si se usa además de (y no en remplazo de) el cepillado y el hilo dental.