Tal vez usted ha estado descuidando su rutina de salud bucal o, por el contrario, se ha esforzado en mejorarla, pero aun así ha desarrollado placa y sarro. Una rutina regular de cepillado dos veces al día y uso del hilo dental a diario es una parte importante de la eliminación de placa regular para todo el mundo. Sin embargo, si usted tiene factores de riesgo que han causado la acumulación de placa en sus dientes y encías, la cual se ha endurecido para formar sarro, su odontólogo o higienista dental puede sugerir el raspado o alisado radicular para eliminar el sarro. Si no se trata, una acumulación de sarro severa a lo largo y debajo de la línea de la encía puede causar que las encías se alejen del diente, lo cual podría aumentar el riesgo de enfermedad periodontal.
El raspado y el alisado radicular son técnicas no quirúrgicas que pueden prevenir la necesidad de procedimientos más serios, como una cirugía periodontal o un tratamiento de conducto.
Esto es lo que debe esperar si su odontólogo o higienista dental recomienda estas técnicas:
No sentirá nada. Recibirá una anestesia local para adormecer el área.
Raspado: Su odontólogo o higienista dental remueve la placa y el sarro de las áreas que se encuentren por encima y por debajo de la línea de las encías.
Alisado radicular: Su odontólogo o higienista dental utiliza herramientas especiales para suavizar los puntos irregulares en las raíces de los dientes. Este proceso no sólo remueve bacterias y ayuda a reducir la placa, sino que provee una superficie suave para que las encías vuelvan a adherirse a los dientes.
Luego del procedimiento de raspado y alisado radicular, asegúrese de que seguir las instrucciones del odontólogo y mantener una rutina de cuidado oral que incluya cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental a diario. Si sus encías están sensibles luego del procedimiento, intente utilizar un hilo dental esponjoso para ayudar a evitar que el uso del hilo dental sea doloroso.