¿Cuál es la mejor forma de prevenir el mal aliento? La respuesta es simple: Mantenga diariamente una buena higiene bucal.
Lo básico siempre es lo mejor.
Cepillado, hilo dental y enjuague, suena sencillo, es la rutina más efectiva a la hora de ganarle la batalla al mal aliento. Sigue los siguientes pasos y obtendrás los mejores resultados de tu rutina de cuidado dental:
Cepíllate los dientes durante un par de minutos, dos veces al día, con el cepillo eléctrico de Oral-B para eliminar la placa dental. Luego, cepilla muy bien la lengua. Presta especial atención a la parte de atrás de la lengua, ya que allí se encuentra la mayor cantidad de bacterias que causan el mal aliento.
Usa regularmente el hilo dental para remover los restos de comida. Usa un sujetador de hilo dental si se te hace difícil alcanzar la zona de los dientes posteriores.
Completa la rutina con un enjuague bucal que combata el mal aliento para mantener así tu boca fresca.
Otras formas de protegerse contra el mal aliento.
Bebe suficiente agua para mantenerte hidratado/a. La cantidad de agua que tu cuerpo necesita depende de tus niveles de actividad física diaria.
Mastica chicle para estimular la producción de saliva. También puedes comer algún caramelo de menta. Si bien hacerlo te refrescará el aliento temporalmente, esta opción es la menos recomendada debido a que puede dejar residuos de azúcar en la boca.
El mal aliento crónico puede ser un síntoma de alguna condición un poco más complicada; es por ello que en esos casos se recomienda consultar con un dentista o médico.
Conoce qué alimentos producen mal aliento.
Disminuye el consumo de alcohol, cigarrillo o cualquier otra cosa que intensifique el mal aliento.